sábado, 7 de marzo de 2009

MIRISSA

28 de febrero al 1 de marzo del 2009

Eran poco mas de las 12 del medio dia cuando el autobús nos dejó en Mirissa (110 rupias los dos).
Con el sol en pleno apogeo repetimos la misma acción de siempre, buscar alojamiento.
En la punta final de la playa dimos con Palm Ville (700 rupias), escondido tras un peñasco y envuelto de palmeras, era un lugar idílico. La habitación en la que nos alojábamos era de buen gusto y la decoración era más trabajada que en los anteriores hospedajes.

El jefe y los trabajadores de Palm Ville eran gente muy hospitalaria y se prestaban a ayudarnos en todo cuanto necesitáramos. Ah.. por cierto, el boss nos compro el Didjeridoo. Una pena, pero vaya muerto nos hemos quitado de encima. Ahora se viaja súper ligero, jejeje. Ya compraremos otro…. Desapego!!!



En Mirissa relax total, haciendo algo de snoorkel, dando largos paseos por la playa y por las noches, cuando el sol se preparaba para ir a dormir, se apreciaban pequeñas lucecitas a lo largo de la orilla. A medida que te ibas acercando veías las mesas iluminadas con una vela. Y así, sentados de cara al mar, a veces con el agua rozando los pies, se disfrutaba de una agradable velada al son de unas gambitas a la plancha o una ensalada de mar. Y de postre, por supuesto… yogurt.



Durante uno de los paseos, conocimos a Sara (12 años) y a toda su familia. Probamos los pankekes de coco que preparaba su madre y una refrescante bebida de naranja que a Emilio le encantó. Resulta que a Sara le encanta bailar, hasta el punto de haber ido a la tele y haber ganado el primer premio de un concurso de baile. Un par de tarde las pasamos en su casa bailando con ella. Vaya sudores que nos dimos, pero descargamos adrenalina por un tubo. Toda la familia era realmente encantadora.



Con una sonrisa nos despedíamos de Mirissa. Nos esperaba un largo trayecto hasta nuestro próximo destino.

E-mail: unpaseilloporelmundo@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario